2015     Casa E+R, Molina de Segura, Murcia. Spain

 

 

 

 

MEMORIA

 

 

 

 

Esta vivienda explora el imaginario del habitante entorno a su concepto de hogar. Para ello se realizó un trabajo de diálogo en el que arquitectos y promotores intercambiaron referentes e ideas con el objetivo de construir un léxico conjunto en el que apoyar el proyecto arquitectónico.

 

IMAGINARIO

El habitante de la vivienda unifamilar es el protagonista y este dibuja su casa imaginada:

 

_         Grandes columnas y porche bien visibles desde la calle.

_         Materiales del entorno que conozcan y en los que se reconozcan.

_         Cubiertas inclinadas de teja.

_         Una casa singular.

_      Un lugar en el que olvidar todo lo que se deja fuera. El espacio luminoso, especial y tranquilo en el que recuperar cada día la energía consumida por la cotidianidad.

 

Una casa que se muestre y a la vez sirva para desconectar y recargar energía.

Asumiendo como condicionante el background estético del cliente se trabajó para contemporaneizarlo; que no adoctrinarlo, y poder responder así con una obra a su gusto.

 

ENTORNO

Lo que se buscó fue explotar el potencial que ofrece una localización, a priori no muy estimulante pero que, como siempre, ofrece valiosas pistas para dar forma al proyecto.

En esta sucesión de casas adosadas la normativa concede la posibilidad de separarse de una de las medianeras. Esta decisión permitió construir una vivienda aparentemente aislada que potencia la singularidad deseada. Además esta decisión nos permitió producir una fachada sur que ofrece mejor orientación a una edificación resuelta por el planeamiento como franjas alineadas este-oeste.

 

La siguiente decisión arquitectónica vino marcada por la sección resultante de la construcción de un porche con grandes columnas al que vuelcan los espacios más públicos. Con su formalización se minimiza y filtra la exposición de los espacios interiores al poniente. La cubierta se agacha y acoge, pero permite la entrada de luz y sol controlado, de modo que la “fachada” oeste prácticamente desaparece sustituida por la cubierta apoyada en gruesas columnas.

 

El resto de decisiones arquitectónicas surgen de la adecuación e influencia de las dos primeras resoluciones (tres fachadas + porche), arrastrando al espacio interior, geometrías, materiales, colores y luz.

 

También cabe destacar que se aprovechó el buen hacer del constructor para producir momentos de gran singularidad como la escalera central y las  texturas de fachada. 

 

Créditos:

Candy García. Interiorista

Ana Olmo. Cálculo de estructuras

Laura Soriano. Arquitecta técnica

Hipahe. Empresa constructora. http://www.hipaheconstrucciones.es/es/